La energía fotovoltaica ha demostrado ser una de las tecnologías más disruptivas en el sector energético global. Su capacidad para convertir la luz solar directamente en electricidad ha abierto nuevas oportunidades para la generación de energía sostenible, tanto a nivel residencial como industrial.
¿Cómo funcionan los sistemas fotovoltaicos? Un sistema fotovoltaico consta de celdas solares que, al recibir la luz solar, generan corriente eléctrica. Estas celdas están hechas de materiales semiconductores, como el silicio, que generan electricidad cuando los fotones de la luz solar golpean sus átomos, liberando electrones. El conjunto de estas celdas forma los paneles solares, que pueden ser instalados en techos o en grandes superficies para capturar la energía del sol.
Impacto en el mundo: La energía fotovoltaica ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. Se estima que, a nivel global, más de 100 países están utilizando energía solar como parte de sus matrices energéticas. Países como Alemania y China han invertido fuertemente en esta tecnología, liderando la transición hacia fuentes de energía más limpias.
